La estancia fue maravillosa, las habitaciones super cómodas y bien limpias. La ubicación es ideal y el trato de las anfitrionas, excepcional. ¡Te atreves a decir que sus vistas nocturnas son de ensueño!

Pero, amor, ¡un poco de color en las habitaciones no vendría mal!

La atención del personal fue excepcional y siempre dispuestos a ayudar.

Nuestra experiencia se vio muy afectada por el ruido de las habitaciones cercanas, lo que complicó nuestros momentos de descanso. Además, tuvimos un problema serio con el agua caliente, ya que solo tuvimos acceso a agua fría durante varias horas, lo que resultó muy incómodo. La limpieza dejó mucho que desear. había detalles que no se habían atendido como se esperaría en un lugar de su categoría.

La ubicación es ideal para visitar los

principales puntos de interés de Roma. La habitación era luminosa y bien equipada, y la atención de Dora y Rossella hizo que nuestra estancia fuera aún más placentera. Sin embargo, el ruido del exterior podría ser molesto algunas veces.

La atención de Dora y Rossella fue excepcional, siempre atentas a nuestras necesidades y dispuestas a ofrecer recomendaciones locales que hicieron nuestra experiencia aún más enriquecedora.

Sin embargo, el ruido exterior en ocasiones se hizo un poco molesto y afectó nuestros momentos de descanso.

Lo recomiendo para parejas que buscan tranquilidad

La atención de Dora fue realmente excepcional. Nos ayudó con todo lo que necesitábamos y hasta nos sorprendió al dejarnos algunos refrigerios listos en la habitación, un gesto que fue excelente después de un largo viaje. El ascensor antiguo, una joya de 1936, fue solo una de las experiencias memorables que tuvimos durante nuestra estancia.

No era barato, pero bueno, pagas por lo que recibes.

Durante mi estancia, me encantó la ubicación, ya que está muy cerca de una estación de metro que facilita el acceso a los principales puntos de interés. La habitación era cómoda y bastante moderna, con una distribución eficiente y todo lo necesario. Además, el personal fue increíble, siempre dispuesto a ayudar, especialmente en cosas relacionadas con la ciudad y recomendaciones locales.

El único inconveniente fue que la limpieza podría mejorar un poco, ya que noté algunos detalles que se pasaron por alto.

Qué delicia probar las chuletas en Paolo Emilio! Me volaron la cabeza, además, descubrí un gelato exquisito en GLEN Laboratorio di Gelato. La atención de Dora y Rossella fue excepcional, haciendo que nuestra estadía fuera más que placentera.

El cuarto era algo pequeño y daba a un edificio opuesto, lo que amplificaba un poco el ruido. Además, tuvimos un inconveniente con el agua caliente por la mañana, pero nada que arruinara la experiencia.

La atención de Rossella fue excepcional, y los pequeños detalles como los refrigerios y dulces ofrecidos hicieron nuestra estadía aún más especial. La ubicación es perfecta para explorar Roma sin el bullicio turístico.

La comodidad del check-in, la atención personalizada, la limpieza impecable, las opciones de desayuno agradables – simplemente excelentes!

a. Ubicación excelente
b. Amabilidad excepcional
c. Snacks disponibles

a. Ruido de habitaciones
b. limpieza puede mejorar

Wi-fi gratis en la habitación, trato amable de Dora y Rossella. Limitado espacio en el aparcamiento.

Una luna de miel inolvidable

Nuestra estadía fue genial. La habitación tenía todo lo que necesitábamos y las chicas, Dora y Rossella, fueron súper amables. Nos sorprendieron con unos dulces locales, ¡riquísimos! La única cosa que noté es que podría haber más privacidad en el balcón. Aparte de eso, la ubicación fue perfecta para explorar Roma.

La atención y amabilidad de Dora y Rossella hicieron que nuestra estancia fuera inolvidable. La ubicación es ideal, a un corto paseo de los principales atractivos turísticos y con fácil acceso al transporte público. La habitación era perfecta, aunque un poco más de insonorización sería ideal.

La insonorización de las habitaciones podría mejorar.

La habitación era cómoda y moderna, con acceso a refrigerios como té y dulces. La ubicación es perfecta, a pocos minutos del Vaticano y con fácil acceso al metro. La amabilidad de las anfitrionas fue excepcional, siempre dispuestas a ayudar con una sonrisa. Sin embargo, la limpieza podría mejorar un poco, ya que hubo detalles que se pasaron por alto. Los pasteles locales que ofrecían eran deliciosos, una grata sorpresa durante nuestra estancia.